Siguiendo estos consejos simples, puedes prolongar la frescura, lo que te permitirá disfrutar de su sabor y nutrición durante más tiempo.

Mantener las verduras y hortalizas frescas una vez cortadas puede ser un desafío, pero con algunos consejos simples, es posible prolongar su vida útil y mantener su frescura por más tiempo.

Secado adecuado

Antes de almacenar, asegúrate de secar las verduras y hortalizas recién cortadas. El exceso de humedad puede acelerar el deterioro y favorecer el crecimiento de bacterias. Utiliza toallas de papel para absorber el exceso de agua antes de guardarlas.

Temperatura óptima

Las verduras y hortalizas cortadas suelen mantenerse mejor a temperaturas frías, pero no congeladas. Colócalas en el cajón para verduras de tu refrigerador, donde la temperatura es más estable y fresca. Evita almacenarlas cerca de frutas que desprendan etileno, ya que esto puede acelerar su maduración y deterioro.

Evitar el corte excesivo

Cortar las verduras y hortalizas en trozos demasiado pequeños puede aumentar la superficie expuesta al aire y acelerar su deterioro. Intenta cortarlas en trozos más grandes y úsalas en porciones más pequeñas según sea necesario para minimizar el contacto con el aire.

Monitoreo regular

Revise periódicamente las verduras y hortalizas almacenadas para detectar signos de deterioro. Retira cualquier pieza que esté comenzando a deteriorarse para evitar que afecte al resto.

Siguiendo estos consejos simples, puedes prolongar la frescura de tus verduras y hortalizas cortadas, lo que te permitirá disfrutar de su sabor y nutrición durante más tiempo.