En el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hace un llamado urgente a actuar frente a una de las formas más invisibilizadas de este delito: la criminalidad forzada.
Grupos criminales organizados están obligando a migrantes, niños y jóvenes a cometer delitos mediante engaños, amenazas y violencia, según advirtió la OIM. Desde fraudes cibernéticos hasta narcotráfico y robos, estas actividades no responden a decisiones voluntarias, sino a situaciones de esclavitud moderna.
El fenómeno crece especialmente en regiones como el sudeste asiático, donde cientos de miles de personas estarían atrapadas en centros de estafa.
La OIM estima que este tipo de trata genera más de 40.000 millones de dólares anuales y representa una de las principales fuentes de financiación del crimen organizado.