El cólera se está propagando por Darfur del Norte, Sudán, amenazando a más de 640.000 niños menores de cinco años, advirtió el domingo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Se han registrado más de 1180 casos de cólera —entre ellos, unos 300 en niños— y al menos 20 muertes en Tawila, una ciudad que ha acogido a más de medio millón de personas que huyen de la violencia desde abril.
Con los hospitales bombardeados y muchos centros de salud cerrados, Tawila, situada a solo 70 kilómetros de la sitiada capital del estado, El Fasher, se ha convertido en un punto álgido de crisis superpuestas.
El acceso limitado al agua potable, las malas condiciones sanitarias y los campamentos sobrepoblados han creado las condiciones ideales para la propagación de la enfermedad.
Según la OCHA, continúan los intensos combates, con múltiples informes de víctimas civiles en los últimos días en la región. En El Fasher estallaron enfrentamientos el 1 y 2 de agosto, tras combates previos entre grupos armados, incluso en torno al campamento de desplazados de Abu Shouk, que alberga a 25.000 personas.
Un año después de que se confirmara la hambruna en el campamento de Zamzam, a las afueras de El Fasher, la ciudad permanece asediada, sin entregas de alimentos por carretera desde hace más de un año.