Cuidar el corazón está en gran medida en nuestras manos. Especialistas señalan que simples cambios en la rutina diaria pueden reducir drásticamente el riesgo cardiovascular.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo, responsables de 17,9 millones de fallecimientos cada año, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, gran parte de estos casos puede evitarse con hábitos saludables.
La American Heart Association (AHA) asegura que hasta el 80% de los infartos y eventos cardiovasculares prematuros podrían prevenirse con un estilo de vida adecuado, lo que incluye una alimentación balanceada, actividad física frecuente, descanso suficiente y el abandono del tabaco.
Hábitos que fortalecen la salud del corazón
1. Mantenerse físicamente activo
Caminar, trotar o realizar cualquier ejercicio aeróbico al menos 150 minutos a la semana puede reducir hasta en un 30% el riesgo cardiovascular, según la AHA.
2. Dormir entre 7 y 9 horas
Un buen descanso regula el metabolismo y protege el sistema cardiovascular. Dormir menos de lo recomendado incrementa hasta en un 48% el riesgo de enfermedad coronaria.
3. Controlar el estrés
El exceso de estrés eleva los niveles de cortisol y la presión arterial. Estudios publicados en The Lancet confirman su estrecha relación con infartos y accidentes cerebrovasculares.
4. Decir no al tabaco y al alcohol en exceso
El cigarrillo daña los vasos sanguíneos y el alcohol en grandes cantidades aumenta triglicéridos y presión arterial, factores de riesgo directos para el corazón.
5. Mantener un peso saludable
La acumulación de grasa abdominal está fuertemente ligada a problemas cardiovasculares. Una circunferencia abdominal superior a 94 cm en hombres o 80 cm en mujeres ya supone un riesgo.
6. Priorizar grasas saludables
El consumo de omega-3 en pescados, frutos secos y aceite de oliva extra virgen protege los vasos sanguíneos y ayuda a reducir colesterol y triglicéridos.
7. Aumentar la ingesta de fibra
Alimentos como la avena y los suplementos con betaglucanos reducen los niveles de colesterol LDL, protegiendo las arterias y previniendo la aterosclerosis.
8. Incluir frutos rojos
Moras, arándanos y fresas contienen antioxidantes que ayudan a controlar la presión arterial y reducen la probabilidad de sufrir un infarto, según la revista Circulation.
Un mensaje para reflexionar
En el marco del Día Mundial del Corazón, especialistas recuerdan que cada acción cuenta. “La prevención es la herramienta más poderosa contra los infartos. Comer mejor, moverse más y descansar bien son pasos sencillos pero vitales”, explicó la nutricionista Clara Lucía Valderrama.
Adoptar estos hábitos puede marcar la diferencia entre una vida con salud y otra con alto riesgo de enfermedad cardiovascular.