La Oficina de Derechos Humanos ha expresado profunda alarma por los informes de las atrocidades que están cometiendo las Fuerzas de Apoyo Rápido, conocidas como RSF, en Sudán.
Las fuerzas paramilitares han tomado el control de amplias zonas de la ciudad de El Fasher, en Darfur del Norte, y de Bara, en Kordofán del Norte, donde se habrían registrado ejecuciones sumarias, detenciones arbitrarias y ataques contra civiles.
La Oficina ha recibido videos y testimonios que muestran a hombres desarmados siendo ejecutados, presuntamente acusados por los combatientes de pertenecer al ejército sudanés.
También se reportan centenares de detenciones, incluso de periodistas, y graves denuncias de violencia sexual contra mujeres y niñas.
Entre el 22 y el 26 de octubre, los bombardeos de artillería dejaron numerosas víctimas civiles, incluidos voluntarios humanitarios.