Las imágenes de turbas de colonos israelíes enmascarados llevando a cabo ataques incendiarios en la Cisjordania ocupada esta semana son “aborrecibles y reflejan un patrón más amplio de aumento de la violencia contra los palestinos”, denunció la Oficina de Derechos Humanos.
El recrudecimiento de los ataques se produce cuando las autoridades israelíes han intensificado las demoliciones de viviendas, la incautación de propiedades, los arrestos y las restricciones de movimiento, y el desplazamiento forzoso y el traslado de miles de palestinos por parte de colonos israelíes y el ejército.
El portavoz de la oficina, Thameen Al-Kheetan, dijo que el mes pasado se registraron más ataques de colonos en Cisjordania (260) que en cualquier otro mes desde 2006 y que “prevalece la impunidad”.
“No estamos viendo suficientes investigaciones, suficientes investigaciones serias en estos ataques. Hay impunidad que prevalece en esta situación, por ejemplo, cuando se trata de los ataques que mencioné, los incendios provocados por diferentes grupos de colonos en Cisjordania. Sabemos que las fuerzas israelíes supuestamente arrestaron a cuatro colonos israelíes en relación con los ataques y los entregaron a la policía, pero sólo uno permaneció detenido. Todavía no hemos visto una verdadera rendición de cuentas”, sostuvo.
Preguntado por los periodistas sobre el proyecto de ley aprobado en el parlamento israelí en primera lectura que permitiría aplicar la pena de muerte a “terroristas”, el portavoz dijo que “es claro que el proyecto no debe seguir avanzando”.