Las Naciones Unidas dieron la bienvenida a la firma de una Declaración de Principios entre el Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) y el grupo armado M23, ocurrida el sábado en Doha bajo la mediación de Qatar, calificándola como “un paso esencial hacia una paz duradera, la seguridad y el retorno de los desplazados”.
El acuerdo se produce en un contexto de creciente violencia en el este de la RDC, donde el M23 —apoyado por Rwanda— ha intensificado sus ofensivas en las provincias de Kivu del Norte y del Sur, llegando a tomar control de las ciudades de Goma y Bukavu. La Declaración firmada el 19 de julio establece el compromiso de ambas partes con un cese al fuego permanente y la creación de un mecanismo conjunto para su implementación.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, instó a aplicar sin demora los compromisos asumidos y expresó su agradecimiento a Qatar por su papel clave en facilitar el proceso. Por su parte, la misión de la ONU en el país, la MONUSCO, destacó que el acuerdo refleja la voluntad de buscar soluciones pacíficas y reconstruir la confianza en una región duramente afectada por el conflicto.