El desbalance fiscal del Gobierno del presidente Gustavo Petro tiene origen en el alto nivel de gasto, más que en la caída coyuntural de los ingresos o en el monto de las obligaciones ineludibles que acumula el Estado, como ha indicado el mandatario. A esta conclusión han llegado varios análisis en los últimos meses.
El economista Germán Machado calculó que desde 2022, los gastos del Gobierno Petro suben 10 veces más que los ingresos: “Mientras los ingresos suben del 16,2 % al 16,5 % del PIB, los gastos del Gobierno Nacional Central pasan del 21,5 % al 24,4 %”, reveló en su cuenta de X.
El presidente ha argumentado en varios espacios que en el país viene aumentando el déficit fiscal, entendido como la diferencia entre ingresos y gastos, por dos compromisos heredados: el Fondo de Estabilización de Precios los Combustibles (FEPC) y el servicio de la deuda. También ha insistido en que el Estado permite un pequeño margen de flexibilidad presupuestal.
Fuente: Banco de la República.
Sin embargo, su administración se ha caracterizado por buscar una capacidad de gasto cada vez más ambiciosa e insistir en la consecución de más recursos, vía reformas, que le permitan financiar su programa de Gobierno.De hecho, recientemente dejó ver en el proyecto de ley para el Presupuesto de 2026 un importante incremento en el gasto primario, que sería de $396,8 billones en 2026, $18,2 billones por encima de lo estimado hace menos de dos meses en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) y $43,7 billones más alta que la de 2025.
El peso de la nómina pública
El informe que entregó el Banco de la República al Congreso incluye un capítulo especial sobre inflexibilidad del gasto público en Colombia, el cual advierte que los salarios, junto a otros rubros como las transferencias obligatorias, las pensiones, la salud y el pago de la deuda pública, presentan un alto grado de inflexibilidad, ya que están protegidos por normas laborales y contractuales.
Fuente: Banco de la República.
En un ejercicio, el banco central evaluó la inflexibilidad del gasto público en Colombia con datos detallados de más de 180.000 rubros presupuestales. En la categoría de gastos operativos, que incluyen sueldos y adquisiciones de bienes y servicios, el componente más representativo es el de salarios, el cual ha representado, en promedio, el 53 % del total de este rubro en los últimos 20 años.
Así, desde el año 2000, los gastos de personal han representado el 2,9 % del PIB, lo que equivale a cerca del 11 % de las apropiaciones presupuestales. Y aunque, según el emisor, este rubro ha sido relativamente estable como proporción del PIB, en dinero sí se ve un aumento desde $20 billones a más de $50 billones (precios constantes) en dos décadas.
También llama la atención que, según la entidad, en los últimos años, este crecimiento obedece, principalmente, a los incrementos salariales y, en menor medida, al aumento en el número de empleados.
Es así como, entre 2018 y 2025, los salarios de los empleados de la Rama Ejecutiva crecieron en promedio un 7,1 % anual, aunque entre 2022 y 2025 el incremento fue del 9,9 %. En cuanto al número de cotizantes, en los últimos siete años se vincularon al sector de administración pública y defensa 78.000 personas.
Fuente: Banco de la República.
Contratación del Gobierno afecta la sostenibilidad fiscal
Cifras de ejecución del presupuesto de MinHacienda dan cuenta de que, en gastos de personal, con corte a junio, se han comprometido más de $25 billones de los $59,9 billones que le corresponden a este rubro en el Presupuesto General de la Nación de este año.
Además, con corte al segundo trimestre de 2025, el Gobierno ha gastado $14,1 billones en el pago de contratos de prestación de servicios, un mecanismo que puede tener incidencia en la sostenibilidad fiscal y en la eficiencia misma del Estado, según un informe del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF).
En el documento de análisis técnico sobre el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), el CARF analiza esta modalidad de contratación pública para suplir necesidades temporales de personal en el Gobierno Nacional Central y deja en evidencia que su promedio anual de gasto ha sido de $17,6 billones desde 2018.
Fuente: CARF.
Además, en términos de volumen de contratos, la cifra ha oscilado entre 439.000 (2018) y 546.000 (en 2021) en el mismo periodo, con un promedio de 486.500 contratos, según análisis del organismo basado en información de Colombia Compra Eficiente. Así, en lo corrido de 2025, se han firmado 394.600 contratos.
El exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas hizo su propio cálculo, incluyendo la nómina del SENA y el ICBF, y reveló que con estas sumas el monto llega a $20 billones. “Cada día se están firmando 2.600 contratos de prestación de servicios; eso es clientelismo, derroche, despilfarro, corrupción”, dijo, al tiempo que insinuó que esta dinámica es producto de la época preelectoral.
Vale la pena recordar que, al inicio de este Gobierno, el presidente Gustavo Petro manifestó su intención de poner fin a la contratación por prestación de servicios en las entidades públicas, un modelo que ha calificado como una forma de precarización laboral, logrando que los trabajadores estatales sean vinculados a la planta.
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Buena parte de estos recursos dependen de que el Gobierno logre tramitar una reforma tributaria o ley de financiamiento en el Congreso de la República, la cual, aunque no se ha radicado, se sabe por declaraciones del ministro de Hacienda que proyecta un recaudo de $26 billones.
“El año pasado y este año los gastos de Gobierno en relación con el Plan Financiero y los registros de los años anteriores han estado mucho más amplios. Si mesa tendencia se mantiene, el riesgo es un mayor déficit fiscal a financiar; nosotros lo estimamos en 7,5 % del PIB, por encima del 7,1 % oficial”, dijo Esteban Tamayo, director de análisis para América Latina en Citibank.
El exviceministro de Hacienda Andrés Pardo hizo su propio cálculo para concluir que el Presupuesto para 2026 contempla un aumento del gasto primario sin FEPC (es decir, solo funcionamiento e inversión, excluyendo pagos de deuda y al FEPC) al 20,3 % del PIB. “Esta cifra sería la más alta histórica, incluyendo los años de pandemia”, escribió en su cuenta de X.
De hecho, dijo que ese gasto primario sin deuda ni FEPC, ha aumentado todos los años este gobierno, desde el 16 % del PIB en 2022 al 19,1 % del PIB en 2025. “Estas cifras son muy superiores al promedio de 16% del PIB en la década anterior a la pandemia y la de 2025 es la más alto histórica excluyendo la pandemia”, señaló.
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